Para el visitante será interesante saber que la agricultura en México se originó no muy lejos de aquí, en el mismo estado de Puebla, en el Valle de Tehuacán, 7000 años antes de Nuestra Era. A partir de Tehuacán, el invento agrícola se extendió hacia el resto del país, a través del producto alimenticio más importante de México: el maíz. El maíz llegó a ser tan importante para los antiguos habitantes de México, como lo ha sido el trigo en Europa y el arroz en las culturas de Extremo Oriente. Sobre el maíz, los pueblos prehispánicos inventaron leyendas y mitos, dioses, ceremonias y formas de arte que todavía viven hoy entre los pobladores del campo mexicano.
Aunque de primer momento podría parecer que la historia del México Antiguo es completamente uniforme, o como ocurre con frecuencia, que se reduce a las culturas maya y azteca, el hecho es que el antiguo México fue ocupado por una inmensa variedad de razas y culturas, de las que hoy en día se conservan 89 grupos indígenas con sus lenguas. Sin embargo, de manera general podemos agrupar estos numerosos grupos en dos tradiciones culturales: 1) la tradición del centro de México y 2) la tradición del área maya que, a su vez, pertenecen a lo que los especialistas llaman “civilización mesoamericana”.
Los aztecas fueron los últimos representantes poderosos de la tradición del Centro de México, pero antes de ellos hubo otros grupos que sostuvieron el poder económico y cultural. El principal de estos antiguos grupos antiguos fue el que construyó la imponente ciudad de Teotihuacán, en el Estado de México, y después, en importancia simbólica y económica, se encontraban los grupos que fundaron la ciudad de Cholula.
La región del Valle de Puebla-Tlaxcala siempre ha sido importante en México por tres factores que el visitante podrá reconocer todavía hoy en el paisaje: 1) su fecundidad agrícola, 2) la abundancia de un suelo rico en minerales utilizado para la fabricación de cerámica (la más ilustre de las cuales es la de Talavera) y, también, 3) de un suelo que, en ciertas regiones, aunque es duro para el cultivo, es generoso en materiales suntuosos como el mármol y el ónix trabajado por un aparente sinfín de maestros particulares en Tecali.
Desde muchos miles de años antes de que los españoles llegaran a México, el Valle de Puebla estaba sembrado de ciudades, pueblos y centro ceremoniales, y hoy en día es una de las regiones de México donde existe mayor densidad de población, pero también, mayor densidad de monumentos históricos, casas antiguas, iglesias y palacios de todas las épocas vividas, sufridas y disfrutadas por este milenario país. Por todo eso, una visita a Puebla significa una mirada profunda sobre la historia y naturaleza de México.